Les comparto un recuerdo del año 2017 que me apareció en Facebook.
En ese momento mis padres tenían un polirrubro en el centro de San Justo. Me cedieron una parte para que yo pueda exponer alguna de mis cosas. Mi papá hizo una vidriera hermosa y yo pude poner 3 maniquíes. Además vendía ropa, lencería y maquillaje. Para sumar tenía la línea de Millanel Cosmetica, aunque bueno, la distribuidora estaba muy cerca del local y no ayudaba mucho que digamos porque vendía al publico de forma minorista.
En el 2013 empezó todo este juego: me habían echado de un trabajo (dos días dure jaja). Me dijeron que era insuficiente para su empresa. Obviamente que lloré, y mucho. Me acuerdo todo el drama volviendo en colectivo y que llovía bastante. Me habían pagado $200 por ambos días. (Para mi era muchísima plata, aunque ya en ese momento era poquísima). Recuerdo que me encontré a mi hermana en Morón y volvimos juntas a nuestra casa.
Pasaron los días y no se por qué se me dio por buscar dónde vender la ropa que no usaba. Fueron meses difíciles: Trabajo no conseguía, quería estudiar y no podía mantenerlo. Empecé a vender por Facebook. Se llamaba VENDEMOS TODO, y real, que vendía de todo. Empecé a ir a la plaza Roche de Morón a vender. Me puse gorrita azul de jean y mochila que combinaba. Me llamaban la chica de la gorrita.
Fueron meses complicados de mucho sacrificio. Como les decía, VENDIA DE TODO, a $2, $5. Ya la mochila no me alcanzaba asique empecé a llevar un chango de compras. Tiraba manta, me escapaba de Gendarmería, pasaba días de frio, calor, y lluvia. Mas de una vez me plantaron y me volvía super cargada, triste y enojada. En ese momento no existía WhatsApp o al menos yo no lo tenia entonces inchequeable saber si llegaban los mensajes o no.Pasaron los meses y de a poco me fui acomodando. Iba comprando lotes de ropa usada y los vendia por unidad.
Tuve que bancarme muchas opiniones de mierd* de gente conocida tales como: “fuiste a un colegio privado y estas vendiendo en la calle”, “Esto no es un trabajo, búscate un trabajo de verdad”. ¿ Cuando vas a hacer algo de tu vida? Muchisima risas por sobre todas las cosas, porque la mayoría ya estudiaba una carrera, o tenia un trabajo “de verdad”.Por supuesto que a mi esas cosas me afectaban, pero yo seguía adelante. Sentía que había algo mas allá de todo el sacrificio que estaba haciendo.
A todo esto vengo de una familia que tiene amor por la costura, y obviamente yo no podía ser menos y en su momento hice un curso de moldería. Siempre quise tener una marca de lencería propia, pero lo veía imposible. Pasaron los meses y comencé a vender disfraces eróticos. Eran furor en ese momento. Le marcaba muy poco de ganancia porque no sabía hacer cuentas, pero lo importante es que había pasado de ser la chica de la gorrita a ser “la chica de los disfraces”.
Obviamente que no todo fue bueno. Habían mas días malos que buenos, pues ARGENTINA. Asique volvi a buscar trabajo porque no podía mas con mi economía. En ese momento estaba cursando el CBC para diseño de indumentaria, que por si no lo saben te gastas bastante plata, y a veces tenés que elegir entre comer o hacer una entrega.
Conseguí trabajo, pero duré una semana. No aguanté, no estaba cómoda. Sentía que lo que hacía en 7 horas lo podía hacer en 1, en la plaza. RENUNCIE. Con la plata que junté esa semana fui a un mayorista y compré una caja de medias bucaneras de red. UNA CAJA! ¿Saben lo que es eso? Es un montón de mercadería!!! Y asi fue como empecé de a poco a invertir, con muchísimo miedo, pero siempre mirando para adelante. Diciendo: “el que no arriesga no gana”.
Luego estaba intentando dejar de vender cosas usadas y enfocarme verdaderamente en lo que quería hacer: armar mi emprendimiento de lencería erótica (por supuesto). Porque quería algo distinto. Algo que no estuviera en todos lados. Al menos en ese momento pasaba eso, ahora es mas común. Hacía entregas en el shopping de san justo, Caballito, Moron y Ciudad Universitaria.
Pasó el tiempo y tuve una crisis con la facultad y la dejé. A pesar de todo el sacrificio que había hecho por 4 años. Pero era más lo que lloraba que otra cosa, y eos no era vida para mi ni para los que estaban a mi alrededor. Costó mucho tomar esa decisión, a veces de hecho me arrepiento pero bueno, por algo se dan las cosas.
Decidí enfocarme al 100% a mi emprendimiento y capacitarme haciendo cursos de marketing digital y todo lo que se les pueda ocurrir. Despues paso lo de la foto, termine atendiendo el polirrubro y poniendo una parte mía en él. De hecho hay gente que si lee esto se debe acordar de haber ido a comprar ahí.
Pasaron cosas y tuvimos que cerrar el negocio. Volvimos a cero nuevamente pero con mas experiencia. Yo seguía haciendo mi trabajo de hormiga para poder seguir avanzando un poquito. Iba incorporando como podía cosas, pero costaba mucho. A principios del 2020 comencé a vender Cosmética Sensorial y me cambió totalmente la vida: Tuve que capacitarme porque era un mundo nuevo para mi, pero valió la pena porque empezaba a ver mas plata y la gente ya venia a buscar todo en el mismo lugar, pero bueno, faltaban cosas…
Despues vino la pandemia y ya sabemos lo que pasó: incertidumbre, miedo, etc. Yo no dejé de trabajar nunca. Aunque no me volví a mover. Retiraban por mi domicilio en ese momento, y hacía envios por Beat/Cabify.
Luego incorpore Sex Toys: los cuales eran todo un desafío porque tuve que aprender de 0 cada uno y su función. Me animé a hacer videos, a armar vivos en Instagram y mostrar mi cara, a pesar de mi pánico escenico. Eso fue un antes y un despues en mi vida, tanto personal como laboral. Ahora todos conocían mi cara, ya no era la chica de la gorra, ahora era YANI, la chica de INNTIMAMENTE.
Con mucho esfuerzo y con algo de ayuda pude seguir comprando y empezar a buscar mejores precios. Entonces mi meta paso a ser la de querer ser una distribuidora en zona oeste. ¿Por qué? Porque todo siempre está en capital, y se olvidan que aca hay mucha vida además de vacas jajaja.
Los últimos años fueron de puro crecimiento, y tuve qe aprender a hacer muchas cosas. Envíos por correo argentino con paq.ar, hacer un Excel y tener todo ordenado, hacer facturas en AFIP, pelear precios, hacer inventario para no volverme loca, crear una tienda online, tener una cuenta en Mercadolibre, tener una cuenta en el banco, capacitarme con los nuevos productos y las nuevas formas de vender, entre otras cosas. Parecieran cosas básicas pero no lo son.
Mas de una vez quise renunciar y abandonar este desafío. A veces me quejo porque digo antes todo era mas fácil, no tenia que hacer tantas cosas. Pero despues veo hasta donde llegue y siento que vale la pena cada paso.
SI ESTAS LEYENDO ESTO Y SOS EMPRENDEDOR O TENES GANAS DE EMPRENDER ES UNA SEÑAL PARA QUE NO TE RINDAS, PORQUE SE PUEDE. SE PUEDE EMPEZAR DESDE CERO Y TENER ALGO GRANDE. LO IMPORTANTE ES NO RENDIRSE NUNCA!